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21 de noviembre de 2024La menopausia es el cese de los periodos menstruales de una mujer que sucede por la pérdida de actividad de los folículos ováricos y su capacidad de producir estrógenos ante el estímulo de las hormonas folículo-estimulante (FSH) y luteinizante (LH). Suele ocurrir alrededor de los 50 años.
A partir de la menopausia, la salud de la mujer es más vulnerable por la caída en la producción de hormonas ováricas propia del climaterio. Dado que un tercio de la vida de la mujer va a transcurrir bajo esa insuficiencia hormonal, es cuando el envejecimiento y su salud se compromete de manera más evidente. A los signos y síntomas que se presentan en esta etapa de la vida se les denomina síndrome climatérico y los más característicos son los sofocos, alteraciones del ánimo, osteoporosis, aumento de riesgo cardiovascular (hipercolesterolemia) y alteraciones genitourinarias. Si el descenso de la producción de estrógenos produce esta sintomatología, se puede recurrir al uso de estrógenos y progestágenos exógenos, pero hay que tener en cuenta los numerosos riesgos asociados al uso de la terapia hormonal, ya que puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, un accidente cerebrovascular o incluso cáncer mamario o uterino. Estos riesgos dependen del tipo de terapia, la dosis y la duración del tratamiento. Por ello es necesario considerar siempre la sintomatología de la paciente y el riesgo-beneficio. Es muy importante hacer una evaluación y modificación de los estilos de vida.1 Sin embargo, siempre existe una alternativa mucho más saludable y natural que nos puede ayudar a reducir los síntomas de la menopausia. Nos referimos a los complementos naturales a base de extractos de plantas y otras sustancias, de los cuales se hablará a continuación:
Extracto seco de raíz de Cimicífuga (Cimicifuga racemosa):
Los rizomas y raíces de Cimicifuga racemosa se han usado tradicionalmente para el tratamiento de diferentes desórdenes ginecológicos. Los triterpenos y los glucósidos están considerados como los componentes medicinales más importantes que posee la planta. En los últimos años, varios ensayos clínicos han demostrado la eficacia de los preparados a base de Cimicífuga en el tratamiento de los síntomas menopáusicos.
La mayoría de estos estudios evidencian que los preparados de Cimicífuga pueden resultar útiles para aliviar la frecuencia e intensidad de los síntomas de la menopausia, principalmente los sofocos y sudores nocturnos, observándose también una mejoría en los síntomas psicológicos y en la calidad de vida. Los ensayos científicos recientes sugieren que la planta tiene efectos selectivos estrogénicos, lo que significa que la hierba ejerce una acción estrogénica en algunos tejidos (como en el tejido óseo) y no en otros (como el tejido uterino y las mamas). Además, la Cimicífuga influye en los trastornos de la liberación de la LH, que están asociados con los sofocos, sudor nocturno, taquicardia, cefalea y síntomas vaginales. Por otra parte, estimula el riego sanguíneo de la pelvis y la menstruación en el caso de que la regla no haya venido debido a una desregulación hormonal o después del embarazo.2,3
En cuanto al estado anímico, tiene un efecto sedativo y tranquilizante moderado, además ayudaría a aliviar el estrés y el nerviosismo. Esta acción se debería a la disminución de la degradación de los neurotransmisores serotonina y dopamina, por medio de la inhibición de las enzimas MAO (Mono-Amino-Oxidasa) y el aldehído deshidrogenasa. Además, esta planta al poseer ácido isoferúlico, ferúlico y ácido salicílico, entre otros componentes, ejercen un efecto antiinflamatorio y analgésico que ayudaría a sopesar los calambres uterinos y la lumbalgia. 2,3
Y acabando con sus beneficios, también se ha comprobado su estimulación en el metabolismo óseo y lipídico ya que el extracto de la Cimicífuga ha llegado a mejorar el nivel de fosfatasas alcalinas específicas para el hueso (señal de la producción ósea) y la relación del colesterol HDL/LDL en sangre, la cual se ve alterada cuando disminuyen las hormonas femeninas como la progesterona ya que se producen a partir del colesterol. Estos resultados indican que contiene fitoestrógenos que ejercen un efecto selectivo en los anteriores tejidos. 4,5
Extracto seco de hojas de Salvia (Salvia officinalis):
En la medicina popular, la Salvia se ha utilizado para tratar diferentes trastornos, como convulsiones, úlceras, gota, reumatismo, inflamación, mareos, temblores, parálisis, diarrea e hiperglucemia. En los últimos años, esta planta ha sido objeto de intensos estudios para documentar su uso tradicional y encontrar nuevos efectos biológicos. Sobre los nuevos hallazgos farmacológicos que se han informado se incluyen efectos anticancerígenos, antiinflamatorios, reducción de los síntomas menopáusicos, antioxidantes, antimicrobianos, antimutagénicos, antidemencia, hipoglucémicos e hipolipidémicos. Entre los fitoquímicos que contiene la Salvia se incluyen los alcaloides, carbohidratos, ácidos grasos, derivados glucosídicos, terpenos y compuestos fenólicos (flavonoides como la quercetina o el ácido rosmarínico).
De hecho, el ácido rosmarínico ha sido el compuesto que más ampliamente se ha estudiado de esta planta debido sus efectos. Uno de ellos es ser anticancerígeno ya que inhibe el crecimiento y la proliferación de varias células cancerosas humanas, incluido el adenocarcinoma de mama. Además, presenta un elevado poder antioxidante capaz de paliar el estrés oxidativo, el cual es el origen de enfermedades como el mismo cáncer, los trastornos cardiovasculares, la diabetes y las enfermedades neurológicas. Para estas últimas tiene una especial mención ya que cada vez hay más evidencia que sugiere que posee efectos que mejoran la memoria y la cognición debido a su acción como inhibidor de la colinesterasa. Acabando sus acciones sobre el sistema nervioso, también se ha indicado que posee efectos sedante, ansiolítica e inductora del sueño. In vitro las sustancias que posee la Salvia demuestran su efecto sobre el complejo receptor GABA / benzodiazepina en el cerebro. Ellos trabajan abriendo el canal iónico a los iones de cloruro, lo que resulta en un aumento de la polaridad de la neurona y una reducción de la irritabilidad. 6,7
En lo que respecta a los sofocos y problemas de sueño que constituyen las preocupaciones más frecuentes en la menopausia, el impacto de la Salvia muestra una mejora de la calidad del sueño y de los problemas psicosomáticos, por lo que se considera un activo relevante en este sentido. Principalmente contribuye al alivio de los sudores nocturnos y su impacto perjudicial en el sueño, por lo que un tratamiento con Salvia contribuiría a mejorar la calidad de vida para las mujeres posmenopáusicas.
Extracto seco de hojas de Trébol rojo (Trifolium pratense):
El trébol rojo o Trifolium pratense L., es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las leguminosas. Tiene un alto contenido de isoflavonas, también típica de otras legumbres como la soja. A este tipo de compuesto se le conoce como “estrógenos vegetales”, debido a su composición similar con los utilizados para tratamientos hormonales que pueden actuar como moduladores selectivos de los receptores de estrógenos.
De ahí que se use como remedio para ralentizar la reproducción de células cancerosas, así como reducir los síntomas de la menopausia, especialmente de los sofocos. 8,9 También, son una buena fuente de vitaminas y minerales, por ello, se considera una planta remineralizante. Además, tiene otras propiedades muy beneficiosas para la salud como ser antiinflamatoria, antioxidante, calmantes y cicatrizantes. Esto es debido a otros componentes antioxidantes del trébol, las antocianinas, quienes en un estudio ejercieron actividades antiinflamatorias y contra radicales libres in vitro al regular las vías de señalización de NF-κB y NRF2 en macrófagos.10 Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar los presentes hallazgos y poder proporcionar una información más completa sobre la dosis y duración óptima de la toma de agliconas de trébol rojo para lograr su máxima eficacia.
Extracto seco de raíz de Valeriana (Valeriana officinalis):
Es una hierba perenne cuya raíz es comúnmente usada por sus propiedades hipnóticas y tranquilizantes, por lo que se propone su uso para paliar síntomas de la menopausia como la depresión y la ansiedad. Las propiedades farmacológicas y el mecanismo de acción de la valeriana no son atribuibles a la actividad de un único componente. El ácido valerénico, los valepropiatos (relajante en el intestino y de contracciones espontáneas del útero)11, taninos, flavonoides, fitoesteroles y lignanos son los componentes que tienen más peso en producir estos beneficios, los cuales se reciben sobre los receptores GABAa, adenosina A1 y serotonina (5-HT5a) y de ahí su efecto calmante.12
Existe un gran número de investigaciones que demuestran la eficacia en los trastornos del sueño. En uno de ellos se comprobó las puntuaciones del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh en el grupo tratado con Valeriana y vieron que después de la intervención disminuyó de 9,8 a 6,02. Sin embargo, en el grupo control la media solo disminuyó de 11,14 a 9,4 después de la administración del placebo. Por lo tanto, se observó diferencias significativas entre el grupo de la Valeriana y el grupo control en la puntuación media de este índice de calidad del sueño.13 No hay que olvidar que los sofocos que experimentan las mujeres durante el climaterio pueden dar lugar a alteraciones del sueño y a afecciones como la ansiedad, influyendo negativamente en la calidad de vida de la mujer. Por ello, también se ha querido investigar dicho efecto en los sofocos. En otro estudio el grupo de intervención recibió 225 mg de raíz de valeriana 3 veces al día y el grupo control recibió la misma cantidad de placebo. Después del ensayo, la gravedad de los sofocos mostró una diferencia estadísticamente significativa antes y después con el tratamiento de Valeriana, mientras que no lo fue para el grupo del placebo, por lo que se podría decir que contribuye a mejorar la calidad de vida de las mujeres en este aspecto.14
Extracto seco de hoja de Melisa (Melissa officinalis):
Es una hierba que presenta propiedades ansiolíticas y anti estresantes, siendo una buena alternativa para el manejo de los síntomas relacionados con el insomnio y con la ansiedad. Esto se debe a su contenido en ácido rosmarínico y triterpenoides pentacíclicos como los ácidos ursólico y oleanólico que inhiben el catabolismo del GABA.15 Hay numerosos estudios realizados en individuos que presentaban trastornos del sueño y de ansiedad, en uno de ellos se administró un extracto hidroalcohólico de Melissa officinalis (Cyracos®) a todos los voluntarios y se observó una mejora significativa en los síntomas relacionados con la ansiedad y el insomnio. El insomnio inicial, el insomnio medio y el insomnio retardado se redujeron en un 53%, 45% y un 28%, respectivamente, después de 15 días de tratamiento. Por otro lado, un ensayo clínico realizado con mujeres menopaúsicas evaluó la eficacia de Melisa en las afecciones del sueño. Las participantes recibieron cápsulas de Melisa y Valeriana en el grupo de intervención y fue controlado con placebo. El Índice de Calidad del sueño Pittsburgh en el grupo experimental mejoró un 36% después de un mes de tratamiento, mientras en el grupo control solo mejoró un 8%. Además, no se observaron efectos adversos como los que normalmente se asocian con hipnóticos de prescripción médica por lo que no solo se utiliza para el tratamiento de trastornos del sueño o nerviosismo, sino que también puede paliar problemas gastrointestinales en la menopausia.16
En resumen, la combinación de todos estos ingredientes mencionados en un único complemento alimenticio daría lugar a la obtención de un producto focalizado en mujeres con ausencia del periodo para ayudarles a aliviar los síntomas típicos del climaterio: bajada hormonal, sofocos, cambios de humor o deterioro cognitivo asociado, lo que permitiría mejorar su calidad de vida. Además, se vuelve una alternativa ventajosa cuando la terapia hormonal está contraindicada y/o produce efectos secundarios negativos.
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