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Un viaje sin retorno, así le llamo a la creación del concepto de Nutrición y Medicina de Precisión (NMP) y su puesta en práctica, usando una frase de un biólogo alemán, llamado Theodosius Dobzhansky: “Nada tiene sentido en biología si no es a la luz de la evolución”. Y es justamente eso lo que está pasando en la actualidad.
En materia de ciencias biológicas, el crecimiento en cuanto a el conocimiento en los últimos 20 años ha sido exponencial y es “abrumador”. Se han “caído” muchos conceptos paradigmáticos. Sin embargo, los alumnos de grado de la mayoría de las formaciones en el ámbito sanitario, siguen recibiendo conceptos y modelos fisiopatogénicos obsoletos, carentes de integración. Esto es un tema muy importante, delicado, tras el cual solo hay un gran dañado: la población humana, tanto enferma como sana.
La Sociedad Española de Salud de Precisión (SESAP) es más que una sociedad científica. Se está convirtiendo en una plataforma de actualización-formación y colaboración entre todos los profesionales de las ciencias biológicas que quieran estar al día y que son necesarios para que, desde cada especialización, se pueda integrar y aportar una visión de mayor precisión en el abordaje de nuestros pacientes.
En el 2015, nace en Estados Unidos una excelente iniciativa sobre la Medicina de Precisión, comprendiendo tres grandes direcciones de impacto anticipado, que detallamos a continuación:
1) Optimizar y mejorar la atención de la salud. Es decir, “un enfoque innovador para la prevención de la enfermedad y el tratamiento que tenga en cuenta las diferencias individuales en los genes, ambientes y estilos de vida de la gente.
2) Ayudar a comprender/descubrir los mecanismos subyacentes a la salud y la enfermedad. Es decir, “la medicina de precisión brinda a los médicos herramientas para comprender mejor los complejos mecanismos subyacentes a la salud, enfermedad o afección de un paciente”.
3) Permitir que los médicos seleccionen y apliquen terapias efectivas. Es decir, para predecir mejor qué tratamientos serán más efectivos.
En un intento reduccionista, los objetivos generales se enmarcan en tener la capacidad de elegir el tratamiento más adecuado, al paciente correcto y en el momento ideal. Y esto se aplica a todas las medidas, tanto de manejo en el contexto patológico como las preventivas en salud. Estas últimas en otros enfoques se generalizan mucho, siendo poco eficientes en muchos pacientes que las ponen en práctica.
El hecho de diseñar un mosaico de estrategias basadas en un individuo concreto, siempre contextualizando, nos permite ser mucho más precisos y, por ende, efectivos.
En el modelo asistencial de precisión, impulsado específicamente en la Universidad de Stanford, se propone como concepto integrador: “La Salud de precisión”.
Esta definición reordena la medicina para actuar en aras de predecir, prevenir y curar enfermedades con precisión. Esto lo logramos combinando dos enfoques aparentemente diferentes:
• Tecnología punta, diagnóstica y terapéutica, este punto gracias a la evolución.
• Contacto personalizado con el paciente y su entorno. Este eslabón ha de recuperarse de la medicina de intuición, practicada hace miles de años y abandonada parcialmente con la puesta en práctica de la medicina basada en la evidencia, modelo controversial en muchas ocasiones.
Para explicarnos mejor, podemos decir que esta visión, nacida en la Universidad de Stanford, adapta la atención médica a la biología única y las circunstancias de la vida de cada individuo, en su contexto Bio-psico social. Hace énfasis en estudiar las variables presentes pro enfermedad, antes de contraer las mismas, y en el caso de que ya la porte, estructurar un manejo a la medida, que permita biológicamente hacer todo lo posible por volver a un estado de salud o, como mínimo, de estabilidad, usando herramientas que involucran la atención sobre el estilo de vida del individuo.
La salud de precisión representa un cambio fundamental hacia una atención cercana, objetiva, específica, más proactiva y personalizada, que permita a las personas llevar una vida saludable en cualquier momento de su vida.
De la SENMO a la SESAP
Hasta el año 2019, todo principio y puesta en práctica se había englobado dentro del concepto de Medicina y Nutrición Ortomolecular, desde la SENMO. Sin embargo, nos dimos cuenta de que en el plano clínico estábamos usando múltiples variables para el estudio y manejo de nuestros pacientes y nos referimos a conceptos ómicos, Citamos algunos:
– La cronobiología, como elemento crucial para optimizar la homeostasis orgánica frente a cargas alostáticas, condición sine qua non para lograr entrar en el continuo de salud.
– La aptitud “fitness”, marcador de salud y enfermedad. Relacionada directamente con la disposición de nuestro medio interno y ámbito celular para armonizar una tendencia al equilibrio, la reparación y el metabolismo energético.
– La aptitud mental, como estado que nos guía el control del sistema nervioso autónomo y el impacto de este a nivel sistémico, que es tremendamente grosero hacia la génesis de múltiples patologías versus lo requerido que se hace su estabilidad, incluso pro actividad, para entrar en modo de curación, como nos ha enseñado el Dr. Stephen Porges.
– La carga tóxica, condición infravalorada y sustancialmente importante, pues vivimos en entornos tóxicos medioambientales que injurian directa e indirectamente nuestra actividad celular, afectando el metabolismo energético, el eje hormonal y fomentando un gran estrés oxidativo que nos hace “tambalear” nuestra salud.
En aras de estar semánticamente alineado con la filosofía y los objetivos de la SENMO, nace en el 2020 la Sociedad Española de Salud de Precisión (SESAP) integrando lo anteriormente expuesto y reajustando los programas de formación emanados desde la misma, de cara a preparar profesionales del siglo actual, que sean más competentes y resolutivos, generando una visión de rigor, coherente, objetiva y aplicable de la cual el mayor beneficiado sea el individuo, que requiere una atención profesional sanitaria así como el que quiera ser guiado en la protección de la salud.